AmaZona

Mundo Posible

sábado, 25 de noviembre de 2006

Y llorar por él



Ella quiere desdibujar sus canas.
Las que lleva arrastrando bajo la piel después de tantos años de maltrato. Y es que alguien que tanto la quiere ha decidido robarle su integridad, el aliento de vivir. Ha pasado los últimos meses soñando con el día D, día de la DIGNIDAD, ésa que recuperará si todo sale como ha planeado y logra escapar de las garras.
Sabe que no tiene adónde ir, pero ha comprendido que nada puede ser peor que lo que ha sufrido. Ninguna circunstancia nueva, por muy dura que fuera, podrá superar lo que ha sido su vida -su muerte- al lado de Goliat.
Saldrá de noche, cuando él esté con los amigos. Se irá sin dejar huellas, sin dejar pistas de su paradero. Pero, sobre todo, se marchará borrando de su cuerpo y de su mente cada segundo de inseguridad, miedo, indefensión y fracaso vividos. Al lado de su maltratador, ella es una mujer.

Una de cada tres mujeres en el planeta ha sufrido abusos en algún momento de su vida a manos de agentes del Estado, miembros de su propia familia o conocidos. A todas ellas se les ha robado el aire. Según las estadísticas españolas que maneja Amnistía Internacional, en lo que va de año, el 70 % de las víctimas que han perdido la vida no denunciaron a sus agresores. Un porcentaje demasiado alto que nos revela que el drama, la tragedia, continúa latiendo agazapada en el círculo familiar.

Este 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, se han celebrado en todo el mundo múltiples movilizaciones contra los malos tratos. Entre otras declaraciones, las de Isabel Ramírez, secretaria de Igualdad del PSOE: “desde los hogares, en la escuela, en los centros de trabajo, en la Universidad y en todos y cada uno de los ámbitos de nuestra sociedad, cada ciudadano, cada ciudadana y cada institución, pública o privada, tienen el deber y la misión fundamental de cooperar para educar en igualdad, sensibilizar a la ciudadanía, romper el cerco de silencio, prevenir el maltrato y denunciarlo desde sus primeras manifestaciones”.

El Planeta entero se ha hecho eco de las denuncias realizadas -a viva voz-. También Amazona, este blog dirigido al Mundo, a la Tierra, a la salud del Planeta. Y es que si la violencia de género acaba con nosotras, las mujeres, o nos enferma del dolor, no podremos parir más a los niñ@s del futuro, los niñ@s de nuestra especie. La violencia nos hace pequeñ@s, muy pequeñ@s.

domingo, 12 de noviembre de 2006

Veredicto: culpables



No es delirio.
Tal y como se me dijo así lo cuento. Es como un deber moral que me late en la conciencia desde que salí el otro martes de los multicines Monopol. Como Una Verdad Incómoda que no te deja respirar, que se te atraganta y que tienes que escupir como sea. “¿Te gustó?”-me preguntó Pepe Torres al terminar el documental. “Pues... mmm... no tengo palabras, Pepe, me siento impotente. Hemos preparado una catástrofe”.

Sí. Una auténtica catástrofe contra la Tierra. Nuestros comportamientos como especie, nuestra forma de tratar al Mundo, de relacionarnos con él, ha ido conformado la crónica de una muerte anunciada. Quizás hasta ahora siempre había pensado que esto del calentamiento global no iba conmigo, bueno, sí iba conmigo pero desde lejos. Claro. Una película es una forma más sencilla de hacer llegar una historia, de conmover a un espectador y de sacarle eso que pretendemos como creadores. El cine emociona. Hasta que no me han llevado a ver este documental americano de 90 minutos, dirigido y guionizado por Davis Guggenhein, jamás me había planteado seriamente que teníamos un final como especie, como seres vivos. Había mantenido una postura observadora, lejana -en ocasiones- sobre la “emergencia planetaria”. Y es que el único lugar donde podremos existir, la tierra prometida, está agonizando. Nos hemos encargado de minar este Planeta Azul y no ha ocurrido lentamente. En los últimos cien años la población mundial se ha multiplicado a pasos agigantados a la vez que lo ha hecho el dominio de las tecnologías que hemos inventado. Una mezcla fatal, una combinación de factores que sí altera el producto: civilización y mundo están dejando de ser compatibles.

Nos hemos preocupado más por dominar la tierra, por ser la fuerza más poderosa que existe sobre ella, que por vivir en ella. Ahora dependen de nuestras actitudes, no sólo el comportamiento del globo, sino el del resto de seres vivos que lo pueblan y que están condenados también a la extinción. “Ahora somos capaces de tener un impacto destructivo en el sistema ecológico de todo el planeta”, dice el ex presidente norteamaericano Al Gore en algún momento de Una Verdad Incómoda.
Que quede claro que el documental hay que verlo. De hecho, su producción, su proceso de creación, promoción y distribución, su publicidad se ha realizado de forma ecológica. Lo que se consiga recaudar con la película y su libro irá destinado a una campaña educativa que apuesta por difundir la crisis del cambio climático. Ya hay otr@s que están haciendo lo posible por cambiar algo. Queda en nuestras manos el reto: salvar el Planeta de la desaparición y el exterminio.

domingo, 5 de noviembre de 2006

Couso dixit




"Alá es grande", ha gritado tras conocer su condena a muerte Corán en mano. No le ha temblado la voz. Sadam Hussein صدام حسين عبد المجيد التكريتي morirá asesinado en la horca tras ser encontrado culpable de la matanza de 148 chiíes residentes del pueblo de Duyail en 1982. Otros dos de sus colaboradores, Barzan al-Tikrit y Awad Hamad al-Bandar, también irán a la horca. Ha pasado más de un año desde que comenzara su juicio. Se le condena por cometer graves "crímenes contra la humanidad". Para mí ha sido un domingo nada habitual. Todas las redacciones de los medios de comunicación del mundo quedaban salpicadas por la noticia. Se buscaban las primeras reacciones. Esta mañana, desde mi puesto de directora del A Vivir que Son dos Días de SER Las Palmas, pudimos conocer -en total exclusiva- la postura de Amnistía Internacional en España. "Condena rotunda a la pena de muerte", sentenciaba Esteban Beltrán, director de la organización en nuestro pais. La violencia no puede generar más violencia "a un pueblo que no ha dejado de sufrir el terrorismo y la castración política en su propia carne. Es el propio pueblo quien debe pedir responsabilidades, en vida, al ex mandatario de Iraq".

¿Quién ha dicho que la condena de muerte de Sadam devolverá la paz y el orden al pueblo iraquí? No hay justicia que justifique la venganza que el Tribunal está emprendiendo contra el ex dictador. ¿Violencia? ¿Nadie se ha planteado cómo reaccionará el mundo árabe? Se sucederán los atentados por los países limítrofes y seguirá muriendo gente inocente. Mandar a Hussein al corredor de la muerte no detendrá la sangría que corre por las entrañas de Iraq desde hace más de dos décadas. Ahorcar a Sadam, como si estuviéramos en el medievo más terrorista, no le devolverá la vida a todos los que se han dejado la piel por la causa iraquí.

George W. Bush aseguró hoy que la condena a muerte del ex dictador iraquí, supone "un importante logro para la naciente democracia de Irak". ¡Cállese señor Bush! Usted no ha dejado de condenar a muerte a sus soldados, a ésos que un día envió a invadir Iraq haciendo una guerra maldita, ésos que ya no volverán. Nadie secará las lágrimas de dolor de tantos miles de muertos. Nadie nos traerá a reporteros como José Couso entregados a las crónicas de la guerra. No veo a nadie condenándole a usted por mentir y perpetuar con armas el terrorismo de estado color oro negro. Aún estamos esperando que pida perdón por los cientos de crímenes de guerra que carga usted bajo su yugo de sangre.