Lo que no les cabe en la intrahistoria

Aún recuerdo las decenas de ocasiones que me sentaba frente a la 2 de Televisión Española en Canarias a ver Tenderete. Mi abuelo Pepe y doña Julia -abuela Inocencia- sintonizaban la cadena media hora antes. Era como el pan de ellos de cada día, terminar la semana disfrutando de una programación local canaria, muy folclórica, muy de los de aquí, con los cantos de esta tierra particular que tanto tiene que decirle al resto de la España.

El primer televisor que tuvo mi abuelo era de marca alemana. Emitía imágenes en blanco y negro. Lo compró en los años 60 cuando por primera vez llegaban una cámaras de televisión que darían a conocer cada rincón del Archipiélago canario. En febrero de 1964 TVE comenzaba a emitir su señal en Canarias.

Desde entonces han pasado 43 años. 43 años ininterrumpidos de trabajo. En 43 años se está en la flor de la vida. En 43 años ha habido tiempo para todo dentro de la familia de Radio Televisión Española en Canarias. Más de cuatro décadas difundiendo la realidad del Archipiélago no sólo en las islas sino también fuera de ellas. Gracias al trabajo de RNE-C y TVE-C, muchos canarios y canarias han aprendido a conocer mejor lo que sucede en esta tierra y fuera de ella. Razón suficiente por la que el Premio Canarias 2007, en la modalidad de Comunicación ha recaído en la familia de Radio Televisión Española en Canarias.

Qué paradojas tiene el destino porque este premio llega justo cuando desde el 1 de abril de 2007 han dejado de emitirse los programas hechos por TVE en las islas. Se han exterminado y desmantelado los 43 años de programación regional dejando sin trabajo al 83% de su plantilla; unos 300 trabajadores que o se han ido al paro o se han marchado con el dulce estado de condena de la prejubilación debajo del brazo.

Se acabaron los programas La Luchada, Tenderete, Contrapunto, Claves, Canarias Semanal, Memoria de Nuestras Islas, Aquí Canarias, Parlamento, Crónica de los Sucesos... Y eso que el premio va por Nanino, Dolores Campos Herrero, Antonio Betancor, Mary Carmen Iza -gracias por dejarte entrevistar, mujer grande y amable, a pesar de tu cabreo mayúsculo- Cecilio Urgoiti -el gran pensador, el gran filósofo y amigo de mi maestro Roy-, José Luis Cruz -el apasionado y entregado periodista-, Clari Rivero, Teresa Hernández, Mary Carmen Alemán, Rafael Reyes, Jorge Parra y tantos y tantas otros y otras que trabajaron delante y detrás de las cámaras, los impulsores de la época de oro de TVE-C.

El error que el gobierno estatal y el gobierno canario, autoridades competentes, han cometido con esta supresión no tiene precedentes. En Cataluña, la buena presión y negociación de su servicio público ha logrado que se mantengan íntegramente la programación de la TVE en esa comunidad. Nadie puede poner en tela de juicio el buen trabajo que se ha desarrollado en TVE-C, donde se creaban 1.200 horas de programas propios al año. De qué recortes hablan cuando justifican el desmantelamiento por decir que es deficitario si el ente público que pagamos todos -¡coño!- debe más de 7.000 millones de ebros.

No hay mayor déficit que el que traen estas cabezas cuadradas que miran por sus intereses no por la cultura. El puente que Canarias conseguía con América Latina y España a través de la TVE también se va a tomar por estribor. Ya lo dijeron Mary Carmen Iza y José Luis Cruz hace unos días: “esto es un expolio para la cultura en Canarias y se están equivocando”.

Y tanto que se equivocan. Me pregunto qué hubiera dicho mi abuelo

Ojo del Siglo XX

"La fotografía es como una cuchilla que selecciona para la eternidad el instante que la ha deslumbrado", dice Bresson.

Y los herederos de Henri, buscan en las imágenes un guiño de la vida. Congelar los momentos del recuerdo para que no se marchen, para que siempre vuelvan. Hay ocasiones en las que las fotos superan la realidad porque la hacen eterna. La detienen en un click, en un disparo. Las instantáneas cruzan la barrera del tiempo, el túnel y se quedan colgadas en un fotograma, en el papel, en un archivo digital.

Cartier-Bresson, ha llegado a Las Palmas de Gran Canaria. Es una oportunidad única para gozar con Tête à tête, la mini exposición de Retratos cara a cara que ha preparado la Sala se Arte y Cultura Caja Canarias del inigualable fotógrafo/artista, quien fuera bautizado como padre del fotoperiodismo. Un lujazo llegado a estas Islas -a las que tanto cuesta que lleguen grandes de la cultura- para deleite de las buenas y exquisitas miradas.

Cada fotografía de Henri me ha parecido un viaje al rostro de sus retratados. Y hay mucha poesía visual en ellos. Ha salvado del naufragio del olvido momentos preciosos de escritores, pintores, periodistas, políticos o artistas del siglo XX que ya se han convertido en eternos. Bresson nos regala un instante decisivo de sus gestos (el de Marilyn) o miradas (la de Picasso) o movimientos (el de Sartre) o de las entrañas (las de Gandhi una hora antes de ser asesinado) o de la luz (junto a la piel de Martin Luther King). Y cada rostro conocido o anónimo es emocionante, tan emocionante como una noche de amor.

Todos queremos detener momentos decisivos, modificar nuestra relación con el tiempo para hacernos eternos. Las fotografías construyen otro yo de cuantos personajes conocidos han contribuído por diferentes razones a escribir nuestra historia del siglo XX. Con ellos Bresson también ha hecho historia y ahora, no puedo imaginarlos de otra forma sino a través de sus ojos de fotógrafo, de artista... porque, como diría Victor -mi tulipán negro, gracias por llevarme-, "llegan imágenes que se me agolpan en la cabeza como si fueran susurros del alma y que ya no puedo olvidar".

"Tocatta" y "Fuga" en el fondo del mar

Cómo suena el mar... Dicen los afortunados que le escuchan que en sus entrañas se mecen sonidos cuyos cantos son capaces de competir con las mismísimas sirenas.

La tripulación del Vell Marí, la embarcación de la Fundación Cram y la Obra Social de la Caixa, llevan años de investigaciones cuidando los fondos marinos. La nueva aventura de estos biólogos dignos discípulos de Jacques Cousteau, que comenzó en marzo del pasado 2006, les ha traído ahora a aguas canarias.

En este lado del Planeta Azul, aseguran haber hallado fondos privilegiados donde navegan a sus anchas cientos de ejemplares de cetáceos (rorcuales, ballenas azules, ballenas francas, delfines, calderones).

Nada ajenos a estas colonias de mamíferos marinos, los científicos del Vell Marí han empezado su nueva campaña de investigaciones en las Islas Canarias. Con tecnología puntera en bioacústica, la tripulación ha empleado horas y horas en una tarea preciosa: escuchar a los cetáceos, los sonidos que emiten para comunicarse y entenderse.

Entre otros descubrimientos que han logrado estos científicos a favor del mar, destaco los ecos o clicks (como los han bautizado) que al parecer emiten los delfines, marsopas o calderones. Sonidos que ocurren a la hora de comer, justo en el momento de detectar bancos de peces que capturarán para alimentarse, sin utilizar el sentido de la vista. Con el sonido les es suficiente para orientarse cuando hay ganas de comer. Ven con los oídos, o lo que tienen por oídos. El instinto de estos animales ha desarrollado una forma de comunicación única con el que embelesar a sus presas para cautivarlas. Emitiendo sonidos saben apreciar la cantidad de peces localizados, el tamaño que tienen o el movimiento que traen. Todo un prodigio de los delfines que la ciencia del Vell Marí ha logrado adivinar.

Y con los cetáceos, con su forma de hablar, la música se abre paso en las entrañas de la Tierra, bajo el mar, cautivando a los amantes de las aguas que las cuidan. Los del Vell Marí velan por los habitantes de las aguas, pero ahora, además, aprenden su lenguaje, el ritmo del sonido de los cetáceos. Dentro del mar esa es la mejor sinfonía para una partitura.