AmaZona

Mundo Posible

martes, 16 de enero de 2007

Se llama Hambre



Vaya fechas estas para ser consciente de las grandes diferencias que nos separan. Qué distingue la frase "tengo hambre" de "mamá, no tengo hambre". Pues puede que la desigualdad dependa del lado del mundo donde toque nacer. El hambre sigue siendo la principal causa de muerte en el planeta. El mundo la toma de la mano y se la lleva a lugares como Níger, Somalia, Angola... Allí arrasa. El siglo XXI tiene hambre.

No soy nada original abriendo mi período de silencio en el blog con un tema como éste, pero me preocupa que se haya hablado tanto de la pobreza en el mundo y sigamos generando y padeciendo lacras que nos reducen como especie humana. La forma en la que nos organizamos económicamente a este lado de la frontera, empeora la situación de los nadies, de los dueños de nada. Y es que el problema, según los expertos, no estriba en la escasez de alimentos sino en la injusta distribución que se hace de ellos. Muchos que tienen poco, pocos que tienen mucho.

¿Te procupa que estas Navidades los reyes "magos" no te trajeran lo que pediste? ¿Quisieras encontrar una ganga en las rebajas? ¿Te digo una? Se llama Hambre y vive en la calle Pobreza, edificio Desnutrición número 1000 millones de muertos. Si todavía te sigue preocupando tu regalo, observa qué tienes y agradécelo a esta vida de paso porque eres, sin duda alguna, afortunad@. No has sido marcado con las heridas que padece el planeta.

Hace siete años, 190 países llamados ricos se comprometieron a reducir hambre y pobreza extrema para 2015. Qué paradoja. Aún quedan 8 años de esta siniestra rueda consumista e inmoral donde estamos inmersos para evitar millones de muertes de nuestros congéneres, ésos que viven olvidados en 2/3 partes del planeta, ésos: los que se resguardan metidos debajo del umbral de la pobreza.